Me interesa como se desarrollan los procesos creativos y lo experimento de manera particular a través de la creación plástico-pictórica. Entre líneas, colores, formas y repeticiones me pregunto ¿Cómo surge una idea? ¿Se puede provocar? Estas reflexiones van levantando en la práctica un vocabulario personal, influenciado por la ciudad y todas las interacciones que en el transitar ocurren; gente, sonidos, sensaciones. Me impresionan especialmente los muros pintados: como expresión social, espacial y a la vez temporal. Interviene también mi admiración por el cómic, no solo por su capacidad de atenuar la intensidad de un relato, sino por su conexión con una de las primeras formas de comunicación que todos hemos experimentado: el dibujo.

Con todos estos elementos van surgiendo obras que no tienen una verdad final, obras que juegan con las imprecisiones. Obras llenas de elementos vivos. A veces las miro y me pregunto: ¿Cómo abordarlas? Veo Caos. Me ayudo de las palabras del bailarín Ohad Najarin: dejo que el caos encuentre (en la obra) su zona de confort.

Carolina Morrison

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